En la Cuenca del Salado queda mucho por hacer. Mi planteo es mantener y aun superar los valores productivos que tenía la actividad cuando estaba en la zona de loma, de mejor aptitud productiva. Sabemos que los bajos son suelos difíciles de utilizar. Sin embargo, la introducción de la siembra directa y, en particular, los rejuvenecimientos, han permitido lograr importantes incrementos en la producción de pasto.
El concepto clave consiste en eliminar la competencia de las especies poco palatables y malezas, lo que lleva a una reformulación del tapiz vegetal, pues se generan mejores condiciones para el desarrollo de las especies de alto valor productivo, como, por ejemplo, Rye grass y Lotus tenuis.
Aplicamos el glifosato a fines del verano; logramos un excelente control de gramón y otras malezas difíciles y activamos la germinación del banco de semillas de Rye grass (500-1200 plantas/m2). El resultado es una pastura de altísima calidad, que permite duplicar o triplicar la producción original.
Hemos medido rejuvenecimientos de 6000 a 8000 kilos de materia seca por hectárea, con costos relativamente bajos (80-100 dólares por ha). A veces, puede ocurrir que el banco de semillas natural del suelo no contenga una adecuada densidad de especies valiosas, por lo que se debe equilibrar la composición del rejuvenecimiento. Para ello, se agregan al voleo las especies faltantes, que son una alternativa para el uso de Rye grass , Lotus o trébol, junto al fertilizante.
Si la práctica se realiza adecuadamente, a los 45 o 50 días se podrá realizar un pastoreo de calidad.
Miguel A. Alvarez / Asesor
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 13 de marzo.
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