Otros establecimientos del CREA Tototal al que pertenece Lorenzato también tienen feedlot e, inclusive, producción de cerdo donde el maíz producido se transforma en carne. Entre el 50 y el 70% de las empresas del CREA Totoral tienen, según el productor, un planteo diversificado con feed lot o cerdos.
«En nuestro caso, la idea fue no desprendernos de la ganadería.
«Por medio de la hacienda le pudimos agregar valor a nuestra producción de granos y transformarla en carne», comentó el productor. En los años noventa engordaba unos 800 animales y ahora logra terminar 4000 cabezas por año.
El feedlot de Lorenzato consta de diez corrales con capacidad instantánea para 300 animales cada uno. Comederos y bebederos están acondicionados con pisos de cemento para evitar problemas a la hacienda en los días de lluvia.
«Este es un feedlot profesional. Nunca es estacional u ocasional; está los 365 días del año a full», señaló.
Lorenzato no tiene un plantel de madres y compra la invernada en la zona productora de terneros del noroeste cordobés y también en el Litoral. El ingreso es con 150/160 kilos y salen con 290 a 320 kilos en cuatro meses. Toda la producción de carne es para consumo interno y va a frigoríficos y matarifes que ubican la carne «fundamentalmente en Córdoba Capital».
El alimento tiene tres fuentes: el silo de maíz -aporte de fibra- y el grano -aporte de energía-, producidos en el establecimiento, y el pellets de girasol -fuente de proteína-.
Cuando ingresan con 150/160 kilos, y luego de un período de acostumbramiento, la hacienda va a una dieta de recría con 70% de silo de maíz, 20% grano y 10% pellets de girasol. Eso ocurre durante dos meses.
Después, en la etapa de terminación, la proporción es 70% grano, 20% silo y 10% pellet de girasol. En este período los animales terminan engordando 1,2 kilos por día.
Como todo el maíz que se produce no alcanza, igualmente el productor compra el cereal que hace falta afuera.
«Nosotros hacemos un 30% de la superficie del total del establecimiento con agricultura, más los campos alquilados, para el feedlot», afirmó.
Según el productor, el engorde a corral lo va a seguir ampliando «según cómo den los números» de la actividad. «Hoy lo mantenemos», acotó el productor CREA.
Por otra parte, Lorenzato precisó que una de sus tareas pendientes es seguir agregando valor con ya no con la hacienda terminada sino con la carne producida. Aunque todavía no hay un proyecto inmediato, su idea sería en algún momento llegar al público por medio de carnicerías propias.
«Es una cuestión pendiente; sería un eslabón más para la cadena y para diversificarse», afirmó.
Para Lorenzato, el mayor costo que tuvo la reposición en los últimos meses complicó el negocio del feedlot. En su caso, al tener una dieta más húmeda con silo de maíz, y producida por él mismo, su costo de producción de carne hoy ronda los 4 a 4,5 pesos por kilo. Pero sostiene que por el costo de la reposición el número del feed lot «es bastante ajustado».
No obstante, conocedor de los vaivenes de la actividad, Lorenzato privilegia la diversificación y el agregado de valor con su propio grano.
«Hoy el feedlot tiene un número bastante ajustado porque está alta la reposición. El número no cierra salvo que produzcas el alimento; nosotros lo hacemos acá», subrayó.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 29 de enero.
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