De la experiencia en la división Cargill Premix and Nutrition y el trabajo con el nutricionista Darío Colombatto podemos afirmar que para el ternero la transición entre el ambiente de origen y su arribo a un engorde a corral (feedlot) es el momento de mayor estrés en su vida. La separación de su rodeo, y de su madre en particular, privación de alimento y agua durante el transporte, fatiga y deshidratación, etcétera, son todos elementos de estrés de los terneros recién llegados a un feedlot.
El impacto económico del CRB no es sólo por el costo del tratamiento de animales enfermos, sino principalmente por la reducción en ganancia de peso y conversión de los animales que la padecen, tanto en forma clínica como subclínica. Ya sea que los animales enfermos se dejen en engorde por más días -para alcanzar el objetivo de peso final- o se vendan con menos kilos finales, el perjuicio económico ya está hecho.
Si no podemos controlar la causa del estrés porque está fuera de nuestro alcance debemos enfocarnos en manejar el efecto. Es decir, apuntar a restablecer las condiciones normales del animal a nivel mente, rumen, y tejidos.
Paso 2: restablecer las condiciones normales del rumen. Se logra con una dieta balanceada, alimentando las bacterias con energía, proteína, y minerales. Se recomienda combinar distintos ingredientes ya que todos tienen sus puntos positivos y negativos.
Paso 3: restablecer las condiciones normales de los tejidos. Los terneros al arribo tienen requerimientos nutricionales específicos. Requieren electrolitos rehidratantes (sodio y potasio) para los tejidos. Vitaminas A, D, del grupo B, y especialmente vitamina E que estimula el sistema inmunológico. Micro-minerales como el cobre y zinc para restablecer aquellos que se pierden durante el estrés y que son piezas estructurales del sistema inmunológico. La dieta de recepción puede, y debería ser formulada y fortalecida con estos nutrientes específicos.
El manejo y la nutrición son claves para lograr los objetivos: mantener el animal sano, con consumos de alimento controlados y progresivamente mayores que acompañen cambios de dieta de recepción a dieta de terminación. Una buena recepción se traduce en una rápida y mayores ganancias de peso y conversión en toda la etapa de engorde.
Fuente: por Pablo Guiroy http://www.lanacion.com.ar/2036156-tres-pasos-para-disminuir-el-estres-del-ternero-que-entra-al-feedlot
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