La decisión oficial, aparentemente irrevocable, de elevar el peso mínimo de faena a 300 kilos a partir del mes en curso, asumida con el propósito de elevar la producción de carne por animal, no hizo más que acentuar la difundida escasez actual de gordo e impulsó, como se había anticipado, una tónica de mayor firmeza en las diversas vías de comercialización. En lo que concierne al Mercado de Liniers, de lunes a miércoles ingresaron sólo 18.809 cabezas, a las que se adicionaron 2867 de tres remates especiales de anteayer.
Tal encierre resultó, sin duda, insuficiente para las expectativas y necesidades de los numerosos operadores que faenan con destino al consumo interno o diversos destinos industriales, motivo por el que todas las categorías y clasificaciones fueron disputadas en franca y sostenida competencia y los precios repitieron o superaron los registros anteriores.
Antes de hacer referencia a los promedios considerados corrientes, cabe apuntar que la restricción para los conjuntos livianos significó en la práctica la desaparición de la categoría de terneros, pues los así denominados en la flamante recategorización son, en realidad, los que hasta abril se denominaban novillitos livianos, situación que se extendió a las hembras, que son consideradas vaquillonas sólo a partir de los 350 kilos.
Niveles corrientes
Los niveles usuales fueron los siguientes: novillitos con 350/390 kilos, $ 6,60/7,70 y con 391/430 kg, $ 6,30/7,40; en vaquillonas, $ 5,80/6,70 por las de 350/390 kg y $ 5,50/6,40 en el rango 391/430 kg. Los machos y hembras de 300 a 350 kg se vendieron entre $ 7,20 y 8,30. Para destacar, los máximos de $ 8,41 con 302 kilos; $ 8,11 en novillitos de 352 kg, y $ 7,71 por vaquillonas con 355 kg.
En el diálogo de pasarelas se dijo a LA NACION que resulta gravoso tener que pesar en lotes muy chicos -alguien aseveró animal por animal- para evitar las severas sanciones económicas dispuestas para las remisiones que incumplen la citada disposición. También se dejó como hipótesis para tener en cuenta que en localidades de provincia, donde los controles del Senasa puedan ser menos estrictos, haya cierta flexibilidad cuando la mayoría de la «jaula» encuadre en el peso mínimo.
Mayor participación
Casi se duplicó la oferta de novillos respecto de la semana anterior, pues con 2198 cabezas que pesaron en promedio 491,01 kilos -están ingresando a Liniers novillos pesados que, previsiblemente, podían haberse destinado a contratos de exportación-, constituyeron el 10,18% del total vendido, de 21.594 vacunos.
Fueron negociados con gran facilidad en valores que pueden juzgarse alentadores, habida cuenta de que en no pocos casos permitirían al remitente reponer 2 terneros. Vayan como ejemplos novillos pesados de 3400 a 3800 pesos, con los que podrían adquirirse animales de valor promedio de entre $ 1300 y 1400.
Estos fueron los niveles corrientes: $ 6,20/6,80 con 431/460 kilos; $ 6,10/6,70 con 461/490 kg; $ 6/6,40 con 491/520 kg, y $ 5,90/6,10 con más de 520 kg. Coincidieron el Indice Liniers y el precio promedio general en $ 6,080, en tanto que el indicador sugerido para arrendamientos resultó de $ 6,282.
En forma directa, fuera del tradicional recinto, se pactaban negocios anteayer a $ 12/12,10 por kilo de carne de novillos con certificado para exportación, aun cuando por varias jaulas con media res estimada de no más de 130 kilos podrían obtenerse hasta 12,40/12,50 pesos.
Todas las clasificaciones de vacas fueron comercializadas con demanda amplia y sostenida, que absorbió las 7281 cabezas ingresadas de lunes a jueves. Los precios oscilaron en $ 4,20/5,10 por las buenas, nuevas, y en $ 3,10/4,10 por las regulares, mientras que las de conserva se cotizaron en $ 2,85/3,05 las encarnadas tipo manufactura y en $ 2,60/2,85 las inferiores. Algunos precios destacados: $ 6,40 con 459 kilos; $ 5,23 con 573 kg, y $ 4,77 con 565 kilos, importes con los que podrían adquirirse terneras de 170 kilos a $ 7,30.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 8 de mayo.
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