Por el contrario, en virtud de una importante -e inusual para la época- afluencia de hacienda de origen diverso (Buenos Aires, Santa Fe, la Pampa, Entre Ríos, Córdoba, San Luis y hasta Santiago del Estero), la más emblemática plaza ganadera del país perdió en animación y competencia y debieron aceptarse ajustes negativos que comprendieron a la generalidad de las remisiones exhibidas.
Es que de las módicas 14.075 cabezas ingresadas en tres ruedas del segmento precedente se pasó a las 24.546 cabezas de igual segmento de esta semana, con un incremento del 74,40 por ciento, equivalente a 10.471 vacunos.
Antes de hacer referencia a las bajas en cuestión, cabe apuntar que los 13.136 animales del martes y las 9057 del miércoles, que sucedieron a las 2353 de la rueda de apertura, podrían constituir parte de los lotes que, alcanzada la preparación adecuada como para «cargarlos» a plaza, fueron demorados desde diciembre para imputarlos al nuevo año fiscal.
No puede descartarse, asimismo, la atracción que pudo ejercer el salto que mostraron las cotizaciones entre el lunes 3 y el miércoles 5 como consecuencia de una sorpresiva y brusca presión de los operadores locales ante envíos moderados.
Quitas para el novillo
Respecto de los novillos, se negociaron 3127 cabezas, equivalentes al 12,77% del total vendido, mientras que sus precios declinaron, en promedio, entre 30 y hasta 40 centavos por kilo.
El cotejo de los niveles corrientes del miércoles 12 y de igual día de la semana anterior -entre paréntesis- reflejan el cambio de tendencia. Por novillos livianos con 431/460 kilos, $ 7,10/7,70 ($ 7,40/8); con 461/490 kg, $ 7/7,50 ($ 7,30/7,70); con 491/520 kg, $ 6,80/7,40 ($ 7,20/7,70), y con más de 520 kg, $ 6,60/7,10 ($ 7/7,40).
El Indice Liniers del miércoles quedó en 7,091 pesos, frente a los 7,306 pesos de igual día de la semana anterior.
Para transacciones directas, fuera de Liniers, se convenían anteayer, según los plazos de pago, $ 13,80/14,20 por kilo de carne de novillos con certificado para exportación.
Muchos lotes livianos
Las haciendas chicas de consumo constituyeron el 62,95 por ciento del total vendido antes citado. Cabe destacar que los conjuntos del rango de 300 a 350 kilos, con 7265 animales, representaron el 47,14 por ciento de aquel porcentaje. También por exceso de oferta se cotizaron con notorias desventajas pero, además, como signo inequívoco de que fueron excedidas las previsiones de faena más holgadas del consumo interno, las subastas tuvieron desarrollo muy tranquilo o flojo, e incluso resultó problemática la colocación de los lotes regulares.
La oscilación del miércoles fue la siguiente: en novillitos, $ 7,30/8,30 con 351/390 kg; $ 7,10/7,90 con 391/430 kg, y $ 6/7,10 por los regulares. En vaquillonas, $ 7/7,60 con 351/390 kg; $ 6,40/7,10 con 391/430 kg, y $ 5,90/6,70 por las incompletas. En tanto que en el rango 300/350 kilos se obtuvo $ 8,30/8,70 por los conjuntos de feedlot o racionados y $ 7,50/8,20 por los de menor rendimiento.
Todas las clasificaciones de vacas -3549 cabezas para cortes y buen consumo y 1704 para procesos industriales- pudieron ser comercializadas sin mayores cambios gracias a la demanda moderada, pero sostenida de los frigoríficos.
Se pagó $ 5,90/6,50 por animales de buena conformación y $ 5/5,80 por lotes regulares, asignándose $ 4,70/5 a las de manufactura y $ 4,20/4,70 a las de conserva inferior.
Respecto de la invernada, en un remate feria concretado el miércoles en Coronel Brandsen se alcanzaron valores que fueron calificados de satisfactorios, a saber: novillitos con 250/300 kilos, $ 8,50/9; terneros con 210/240 kg, $ 9/10,50, y con 150/200 kg, $ 10/11. Terneras con 220/230 kg, $ 9/10; con 190/210 kg, $ 9,50/10,50, y con 140/180 kg, $ 10/11.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 15 de enero.
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