Las juras y ventas de la Nacional Braford tuvieron un marco de público que muestra las expectativas que genera la actividad ganadera, a pesar de las incertidumbres que aun la amenazan. En la pista se vio lo mejor de la genética de la raza que, al decir de muchos entendidos, cada día se ve más consolidada.
En machos, hizo punta Che ruvicha, un ternero de 8 meses de la 1ª categoría menor que, a pesar de su juventud, convenció al jurado Orlando García de sus virtudes, quien le dio el premio Gran Campeón Macho.
Es un ejemplar excepcional, fruto del trabajo en equipo, de la unidad de negocios nuestra de cabaña, en genética, nutrición, manejo y operatividad, manifestó Eduardo Jensen, director de Hacienda de Quickfood, empresa propietaria de Cabaña Pilagá.
A fines de 2009, el frigorífico dio un paso estratégico al comprar Pilagá, una cabaña emblemática del Braford, incluyendo su amplio rodeo de cría. Así, se convirtió en la única compañía que integra la cabaña, la cría, la recría, el feed-lot, la actividad procesadora y la distribución de carnes.
Este innovador modelo de negocio nos permite sumar el conocimiento de cada etapa productiva a campo con el de una industria de punta con 50 años de trayectoria en los mercados externos e internos. Nuestro biotipo es producto de esta sinergia y va en línea con lo que quiere la raza. Por eso ganó en la pista, aseguró Jensen.
Diego Grané, asesor en genética de la cabaña, destacó que la tarea comenzó con la depuración de un histórico plantel de 5.000 vientres, apuntando a la diferenciación por calidad.
Mediante un estricto proceso selectivo identificamos las madres funcionales que encuadraban en el biotipo meta. Una vez conformado el corazón de la cabaña se incorporó genética argentina y se importó semen australiano, detalló Grané. El Gran Campeón es fruto de la primera camada del programa.
La buena genética se reflejó en las ventas. Por el 50% del Gran Campeón Macho se pagaron $174.000 -un precio récord para la ganadería argentina-. Lo compró un consorcio formado por el centro de inseminación artificial Genética Global, Ceibalito SA y Dieppe SA.
Nuestro objetivo es poner a disposición de todos los productores el semen del macho premiado, una muestra más de nuestra visión de impulsar la ganadería del Norte, clave para la cadena cárnica argentina, dijo Jensen.
Guadalupe, una vaca con cría al pie, se alzó con el premio de Gran Campeona y despertó más de un comentario entre los cabañeros por su calidad. Justamente, en hembras, el precio máximo fue de $ 60.000, a pesar de que no salió a la venta ninguno de los principales premios.
Fuente: Clarín, Suplemento Rural, 11 de junio.
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