Se percibe una tendencia creciente y sostenida en lo que respecta a la inserción del semen y los embriones locales en la región, le comentó a Clarín Rural Mariano Etcheverry, de la Cámara Argentina de Biotecnología de la Reproducción e Inseminación Artificial.
En este sentido, cabe mencionar que del análisis de las estadísticas referidas al período 1999-2008 se desprende que la exportación de semen se ha incrementado de 103.500 dosis, por US$ 350.000; a más de 521.000 dosis, por un valor superior al millón de dólares. El principal destino de este producto es Brasil. Algo similar ocurrió con los envíos de embriones al exterior, los cuales pasaron de 576 unidades y US$ 160.000, en 1999; a 7.100 embriones por más de US$ 1.200.000, con Colombia como principal comprador, en 2008.
El volumen de reproductores exportados es muy bajo, como consecuencia de las regulaciones actuales, aunque con valores superiores en dólares debido a las situaciones lógicas que implica la venta de un animal en pie. Las razas mayormente exportadas son Braford y Brangus, básicamente con destino a Paraguay y Venezuela, explicó Etcheverry. Cerca del 90% de los negocios realizados se orientan a la comercialización de genética de las razas carniceras (fundamentalmente Angus, en semen y embriones), a países de la región, en los cuales las características climáticas y productivas son similares a las argentinas.
En el caso de las razas lecheras, se están generando negocios en la venta de semen, pero los especialistas remarcan que el mayor desarrollo de este segmento depende en gran medida de que el país logre ofrecer a los compradores mayor información en base a la evaluación de progenie de los animales. En definitiva, Argentina cuenta con un interesante potencial de desarrollo en lo que respecta a la exportación de su genética, el cual podría concretarse si se solucionaran las actuales limitantes protocolares, sanitarias y políticas.
Fuente: Clarín, Suplemento Rural, 24 de julio.
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