La ganadería del Mercosur pierde terreno en la exportación y crece el consumo interno.
El mercado de carnes tiene encuentros y desencuentros constantes con el mercado de granos. Por eso, en Agrotendencias 2011 no podía faltar un bloque destinado a las perspectivas que esta actividad tiene en el contexto del Mercosur.
El consultor y ex diputado uruguayo Roberto Vázquez Platero opinó que un análisis de la situación alimenticia no puede dejar de considerar la fuerte interrelación entre granos, oleaginosas y carnes, porque la mayoría de las carnes se producen con granos o derivados de oleaginosas, compiten por los recursos escasos de tierra y agua, y existe un cierto grado de sustitución en el consumo humano.
A la luz de los datos y pronósticos mundiales de crecimiento, Vázquez Platero afirmó que en el futuro habrá muchos importadores de carne vacuna, pero que en la coyuntura actual el Mercosur no está aprovechando los principales mercados. Las exportaciones del Mercosur están bajando significativamente. La faena brasileña está estancada y la competencia con la frontera agrícola ha frenado el desarrollo de su ganadería. En Uruguay sucede lo mismo, y Estados Unidos hoy no sabe para dónde ir, porque el alza de los precios de los granos cambió radicalmente la estructura comercial del feedlot, remarcó, y agregó que el mejoramiento de pasturas tendrá un papel fundamental en los próximos años.
Luego instó a mejorar el acceso a los mercados. No acceder a mercados como el de Canadá, Estados Unidos, México, Corea del Sur y Japón es atarse las manos. Habrá grandes posibilidades a través de la diferenciación del producto. A pesar de que el mercado es impulsado por los países emergentes, creo que la gran posibilidad para la Argentina está en los mercados de calidad que buscan una carne superior, explicó el uruguayo.
Por su parte, el analista Ignacio Iriarte comentó que los precios de la carne no cayeron pero han empezado a caer los de la hacienda en pie en los países vecinos. En Paraguay por la aftosa, en Brasil por la devaluación y en Uruguay porque están más expuestos al mercado internacional, explicó.
Mientras tanto, en Argentina, el precio de la hacienda sube porque el 90% de la carne se consume internamente. En Brasil creció 3 kilos por persona el consumo de carne y en Uruguay pasó de 44 kilos por año por persona a más de 60. Las exportaciones del Mercosur están bajando y crece el consumo interno. Mientras tanto, otros productores comenzaron a ocupar el hueco vacante. Estados Unidos está en una primavera exportadora que sabe que se va a acabar, Europa exporta hacienda en pie y la India, con un millón de toneladas de carne de búfalo, ha aprovechado la oportunidad, describió Iriarte. Según el analista, se quebró históricamente la relación entre la demanda y la oferta de carne, lo que llevará los precios a un crecimiento.
A la ganadería a nivel mundial le soltaron la mano. Consume demasiados recursos: agua, granos tierra… En Europa ya decidieron que no van a poner un peso para su desarrollo, y la FAO prevé que para el 2050 sea tan cara como el caviar. La carne vacuna es un dinosaurio que se sigue criando pero en algún momento va a desaparecer, afirmó sobre el final, y advirtió que el pollo es, por primera vez en Argentina, una amenaza para la producción bovina.
Fuente: Clarín, 30 de septiembre.
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