En el INTA Mercedes evalúan la condición y la tendencia de los recursos forrajeros con imágenes satelitales.
Los nuevos sistemas ganaderos argentinos, aquellos que marcan el norte de la actividad, se encuentran concentrados principalmente en la región NEA y tienen en el pastizal natural el principal componente de la dieta.
Conocer el comportamiento de los recursos forrajeros a lo largo del año -su variabilidad- permitiría hacer ajustes en la carga animal, prevenir períodos de escasez de alimento, preveer la necesidad de suplementación o, también, evaluar el éxito con distintas estrategias de manejo.
Diego Bendersky forma parte del área de Manejo y Utilización de Pasturas Grupo de Producción Vegetal, de INTA Mercedes, en Corrientes, y su trabajo consiste en el uso de la teledetección como herramienta para la evaluación de recursos naturales. Según explica, mediante la información que arrojan los sensores remotos montados en satélites, que viajan fotografiando la superficie terrestre, se puede conocer la condición y la tendencia del pastizal natural.
También aclara que la determinación del estado y la tendencia surge del análisis de las imágenes que se obtienen en distintos momentos del año y que permiten conocer la marcha del recurso forrajero. Así, para un ambiente como el correntino, que es el que investiga, con marcada variabilidad espacial y temporal, y que responde mucho al clima o la fertilización, se logra mayor precisión en la toma de decisiones.
Bendersky agrega que componer la marcha del crecimiento del forraje permite hacer comparaciones entre el comportamiento actual contra el histórico. Si nos alejamos de la condición promedio, podemos hacer ajustes en la estrategia productiva para mantener las ganancias diarias para ese momento del año, subraya.
Por último, el especialista sostiene que la gran ventaja de esta herramienta es la simultaneidad en el análisis de distintos ambientes, mediante la cual el productor ganadero tiene una visión más global del comportamiento de su campo y, a su vez, puede tomar decisiones más rápidas. Además, subraya que si estas estimaciones son complementadas con estimaciones directas, los beneficios se potencian.
Según explicó Bendersky, el INTA trabaja desde hace seis años en el proyecto nacional de teledetección para el monitoreo de los pastizales naturales del cual participan 18 experimentales de todo el país.
Fuente: Clarín, Suplemento Rural, 3 de septiembre.
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