El resultado económico de la invernada pastoril y a corral sigue muy complicado por los altos precios del ternero de reposición. «El valor del ternero continúa por encima del correspondiente al gordo desde hace muchos meses, bien por encima de la relación histórica», se quejó un productor del sur de Córdoba. «Ya no se escuchan los valores de 15 pesos por kilo de 2010, pero sí hay que pagar 12 pesos por kilo para el macho liviano; 11 pesos para el de 180 kilos, y entre 9 y 10 pesos por el novillito de 250 kilos», agrega.
Según este ganadero cordobés, «muchos especulaban que los valores bajarían en otoño por la zafra, pero la caída fue leve aún en los momentos de mayor oferta».
Según el consultor Ignacio Iriarte, una causa estructural de este sobreprecio es la gran oferta de alimento ocioso. «En los últimos tres años se liquidaron 10 millones de cabezas, pero el forraje que las alimentaba sigue estando; hay campo para 60 millones de vacunos y tenemos 50 millones. Además, hay corrales semivacíos que podrían albergar a entre 1,5 y 2 millones de cabezas más», calcula. Expresado de otra manera: la oferta de alimento es mayor que la de terneros que pueden consumirlo.
También influyen los nuevos forrajes. Se abren nuevas posibilidades invernadoras en el norte argentino, con Gatton panic , Buffel grass y otras pasturas megatérmicas. Además, aumenta la superficie de silo de maíz para producir carne: hoy ya se siembran 100.000 hectáreas con ese destino, que pueden producir 2000 kilos de carne por hectárea. Por otro lado, muchos productores no quieren quedarse sólo como criadores. Se estiran hacia el ciclo completo haciendo pasturas, lo que le resta terneros a la oferta.
Pasada la zafra, hay muchos campos de cría que recibieron lluvias y entraron bien al invierno por pocas heladas otoñales. Entonces, «los criadores que no vendieron hasta ahora, sólo venderán lo necesario para vivir, esperando el rebrote primaveral», especula un consignatario de Santa Rosa.
Y añade que con el correr del almanaque será más difícil conseguir terneros, por lo que la cotización tenderá a fortalecerse por menor disponibilidad, porque el criador exigirá en el segundo semestre precios mayores a los actuales para desprenderse de lo que le queda.
Fuente: La Nación, Suplemento Rural, 25 de junio.
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