Formado profesionalmente hace casi tres décadas, el ingeniero agrónomo Carlos Bertucci eligió en su momento una orientación ganadera. De hecho, en 1994 se convirtió en máster en producción animal. Eran otras épocas, otras realidades para el sector agropecuario.
Era otro negocio. Y era común que un productor fuera mixto, y que en su explotación convivieran la ganadería y la agricultura. A Bertucci le tocó hacerse cargo de la dirección de la Chacra Experimental Integrada Barrow en abril de 2004. Si bien pasaron cinco años de su asunción, la mutación productiva que sufrieron los campos de la zona en ese lapso fue radical.
Se profundizó el avance de la agricultura en desmedro de la ganadería. Muchos productores se desprendieron de la hacienda, y muchos otros la concentraron en bajos o la mudaron a campos marginales, y eso derivó en que cada vez haya menos pasturas. En definitiva, el sistema mixto dejó de ser lo común y corriente. Más allá de reconocer esto, Bertucci -en nombre de la Chacra- sigue levantando la bandera del sistema mixto, y lo hace con convicción. Así lo evidenció en una entrevista con La Voz del Pueblo, en la que también admitió que sin escala la ganadería se torna inviable.
-¿Es difícil seguir reforzando la idea de que lo mejor es el sistema mixto?
-Es más difícil trabajar hoy, enfocarse en el sistema mixto. La Chacra en función de su experiencia y su conocimiento sobre esta región y otras regiones, está convencida de que el mejor sistema es en el que se complementan la ganadería y la agricultura, y donde dentro de la fase agrícola del sistema tenemos rotación de cultivos. Además, es lo mejor si uno mide un período de tiempo dado -10 o 15 años- para la economía del productor, para el ambiente -ahí incluyo el suelo- que es el sustento básico de la producción.
-Pero los tiempos actuales son distintos…
-Así es, entramos en la inmediatez de esta época y aparecen otras cuestiones que hay que analizar, y que tienen que ver con los precios relativos de los productos, con las tecnologías, con las dificultades que ofrecen las alternativas productivas. Por ejemplo la ganadería no es que sea más difícil, sino que en relación a algunas tareas agrícolas presenta mayor complejidad o demanda mayor dedicación de tiempo.
También aparecen cuestiones que tienen que ver con la política agropecuaria que hacen que lo que decimos desde lo técnico, desde la experiencia, desde el análisis de los sistemas, que es mejor el sistema mixto, empiece a relativizarse y aparezcan en el muy corto plazo opciones agrícolas que dan mejores resultados.
-La soja.
-Me refiero a una agricultura continua donde no entra la rotación de cultivos, donde hay algunos cultivos que tienen mayor rentabilidad, como el caso de la soja, y que puesto en el contexto de política agropecuaria, de precios relativos, hacen que el productor se incline a tomar esa opción productiva. Muchas veces no tiene posibilidades de persistir en el sistema mixto porque hay cuestiones económicas y financieras que lo obligan a tomar la opción que es más rentable en ese momento y tratar de superar ese año.
-Pero desde la Chacra se propone continuar con el sistema mixto.
-La Chacra sigue apostando al sistema mixto. La propuesta es hacer una ganadería sobre pasturas, que esa es una fortaleza de la Argentina, más allá de que el feed lot está avanzando cada vez más y es una cosa de la cual no renegamos ni desechamos. Sino que dentro de la parte ganadera del sistema está la fase de pasturas y si es necesario en una recría, al comienzo del período de invernada o al final de ese período, hacer un encierre para mejorar, se hace.
También sabemos que después aparecen otras cuestiones que no tienen que ver con aspectos climáticos, agroecológicos ni tecnológicos, que hacen que lo que es mejor para nuestra región no se pueda llevar a la práctica tal cual lo estamos proponiendo. Así es que las acciones que se están realizando en nuestra región, un poco obligados por las circunstancias, hacen que se pueda afectar el ambiente, el suelo, las napas de agua… Y en ese marco lo que nosotros tratamos de hacer es generar información, y tecnología que atenúen esas circunstancias negativas que surgen por el incremento de la actividad agrícola y la disminución de la ganadera.
-¿Qué le aporta la ganadería a una explotación?
-Tenés beneficios sobre el suelo a través de las pasturas y si vos podés sostener la opción ganadera durante 10 o 15 años está estudiado y analizado que la variación de los márgenes brutos o de la economía de la empresa es menor. La ganadería siempre es más estable. En la agricultura tenés picos muy altos y muy bajos.
Hoy hay otras cuestiones que te sacan de contexto, como son los precios establecidos por el Gobierno, pero dejando de lado eso, la ganadería tiene ese efecto. Y las pasturas en general hacen un aporte de nutrientes y mejoran la estructura del suelo. Por eso uno habla del sistema mixto y de la complementación de la ganadería con la agricultura. Alguien me va a decir que es inviable con el kilo vivo a 3 pesos. Es inviable está bien, eso se reconoce.
-¿Entonces?
-Creo que hay que tratar entre todos -me refiero a las instituciones tecnológicas, a las instituciones que representan a los productores y a los distintos estados nacional y provincial- de generar políticas que nos permitan conservar el ambiente, a los productores en el campo, produciendo, y que todo este sistema sea viable.
Desde el suelo, el clima y de lo tecnológico las opciones están, faltan que nos den políticas que nos permitan mantener esas opciones productivas, porque eso tiene un efecto positivo sobre toda la región. En el interior todo está relacionado a cómo funcione el campo. Si el campo tiene opciones productivas y cierta rentabilidad, la cosa marcha bastante bien en el interior y a la Argentina le va bien.
-¿La ganadería pastoril es rentable?
-Es rentable, sí, pero hay que hacer las cosas muy bien y hay que tener escala. Uno tiene que sacarle el contexto político, y convercerse de que tiene que hacer una ganadería eficiente para exportar. El mundo demanda carne, en particular carne argentina. Pero de todos modos, frente a otras opciones la ganadería queda relegada.
-¿Notan la merma de las explotaciones mixtas en la zona?
-En el censo anterior (2002) pudimos decir que el 80% de las explotaciones eran mixtas. Tal vez hoy el número de cabezas se mantiene, pero concentrado en los bajos. Y en el resto de explotación tenés los últimos cinco años de agricultura, y con un buen porcentaje de soja, que es más viable que el girasol y el maíz. Y no es que el productor sea caprichoso, sino que la situación económica lo lleva a eso. Entonces desde el punto de vista del impacto del suelo tampoco se está dando la rotación de cultivos que te aporten materia orgánica, que te permitan diversificar el uso de insecticidas y herbicidas.
-La Chacra defiende el sistema mixto, pero ¿cómo hace para definir proyectos que no estén divorciados con lo que pasa en el campo hoy?
-En este momento se está en un proceso de evaluación y de aprobación de la nueva cartera de proyectos. Nosotros tenemos un plan estratégico institucional por 15 años, que tiene tres períodos de mediano plazo para ir ajustando según las variaciones que puede haber. Y dentro del programa regional de innovación tecnológica tenemos todos nuestros proyectos regionales. Ahí realizamos hace un año una especie de talleres ampliados, donde invitamos a instituciones de la región, y tomamos las problemáticas que nos fueron diciendo: problemas sociales, económicos y productivos.
En función de eso -que representa la demanda del sector- y de la visión prospectiva de la institución -pensar en lo que va a ocurrir-, salen los temas en los que vamos a trabajar. A nivel regional hay proyectos por cadenas -lechería, ganadería, agricultura- y algunos proyectos económicos y de sustentabilidad que son transversales a esos e intentan hacerle aportes para que además de contemplar lo productivo tengan informaciones económicas y del ambiente.
Esa es la estrategia que tenemos no ya como experimental sino como región para abordar esta problemática y todos los cambios que se van produciendo. Además, el Ministerio de Asuntos Agrarios está generando a partir de sus cuerpos profesionales, de las chacras experimentales y de profesionales invitados de Universidades e INTA documentos base sobre las principales cadenas productivas de la provincia a fin de generar a partir de ellos políticas para el sector.
La Voz del Pueblo
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