La SR local exige que se atienda la dificilísima situación en la que se encuentra la ganadería ovina. El Gobierno provincial planea poner bajo riego unas 35.000 hectáreas.
La Sociedad Rural Valle del Chubut aseguraron que en los primeros dos meses de gestión del nuevo gobierno provincial, a cargo de Martín Buzzi, se mostraron muy abiertos al diálogo aunque a partir de ahora exigirán soluciones concretas.
Pedro Zudaire, presidente de la entidad, destacó: hasta ahora fuimos cautelosos y hemos planteado nuestras necesidades e intenciones dejando que el gobierno de la provincia se instalen, conozcan el territorio.
Sin embargo, dijo el titular de la SR, ahora ya estamos haciendo nuestros reclamos con un poco más de firmeza porque el gobierno ya lleva más de dos meses y la verdad más allá del anuncio de los 80 pozos que aún no se han hecho, no hay mayores respuestas que no sea la de juntarnos a conversar y escucharnos, cosa que agradecemos pero creemos que atento a las características de las circunstancias por las que estamos atravesando, no alcanza.
Los productores de Chubut están reclamando soluciones a la emergencia agropecuaria de la provincia; y para los criadores de ganado ovino en la meseta intermedia que necesitan salvar las ovejas que quedan con vida.
La Sociedad Rural habló de la necesidad de instrumentar medidas para la generación de forraje y la cría resguardada que pueda asegurar la provisión en el futuro cercano de ovejas.
Pese de proponer un debate a largo plazo, la entidad planteó que la prioridad ahora es atender a la situación dificilísima en la que se encuentra la ganadería ovina, atento a la sequía por quinto año consecutivo más las cenizas.
Desde el Estado provincial, una de las medidas concretas que se plantearon para mejorar la situación de los productores de la meseta, fue la de realizar ochenta perforaciones que permitan extraer agua para riego en aquella zona, si bien ya comenzaron las licitaciones aún no están las perforaciones realizadas.
En tanto desde el Estado nacional, la ayuda llegó de la mano del ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yahuar, quien concretó la llegada de ayudas económicas ante la emergencia que consistió en dos subsidios, uno de 5 y otro de 7 millones para las zonas más afectadas y los departamentos aledaños.
Se trata de aportes no reintegrables para cada uno de los productores, de 10 mil pesos en los casos que tienen de mil a cuatro mil animales y a los que tienen menos de mil animales el aporte fue de 5 mil pesos.
Queremos ver cómo se pueden implementar planes de sistematización de riego en las zonas donde hay río y arroyos, por ejemplo en Telsen, y algunos otros aprovechamientos de riego, para que puedan ser tenidos en cuenta en el presupuesto y dar la posibilidad de que la provincia aporte lo suyo o que puedan pedir ayuda a la cartera agrícola nacional en caso de no contar con más presupuesto, siempre con nuestro apoyo, indicó Zudaire.
En el marco de estos reclamos, el gobierno chubutense planea poner bajo riego unas 35.000 hectáreas en la meseta intermedia.
También se apunta a mejorar y completar el sistema de riego de la zona Sarmiento para un óptimo aprovechamiento del recurso hídrico.
En los últimos días, un equipo técnico del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), recorrió Chubut con la finalidad de evaluar alternativas para los próximos proyectos de riego que impulsarán la producción agropecuaria en la provincia.
Los técnicos que recorrieron nuestra provincia trabajaron sobre tres ejes principales. Uno tiene que ver con el recorrido y la actualización de la meseta o terraza intermedia, para ello nos reunimos con autoridades del Instituto Provincial del Agua (IPA), puntualmente con el ingeniero Nelson Williams, lo que nos permitió recorrer las zonas, ver las posibles trazas, e intercambiar opiniones respecto a las distintas alternativas del proyecto, explicó el consultor principal del convenio FAO-Prosap, Raúl Mercau.
El segundo objetivo fue relevar las posibles nuevas áreas de riego sugeridas por el Gobierno de Chubut para establecer si es factible realizar obras a futuro que lo permitan y finalmente recorrimos el proyecto de Sarmiento para reconocer el área, saber características de las obras, cómo están emplazadas, cuál es la situación actual, cuál es la situación productiva y cuáles son las distintas alternativas técnicas que existen para la realización de las obras, resaltó Mercau.
El coordinador de Preparación de Proyectos de Riego del Prosap, Fernando Gomensoro, detalló: en el caso de la meseta intermedia vamos a actualizar el análisis de alternativas del año 2005, que es el principal antecedente que recopila todos los estudios anteriores de Agua y Energía, y las estaciones de bombeo en zonas intermedias de Gaiman y de Dolavon.
Los técnicos estiman realizar este análisis en un lapso no mayor a tres meses, dentro del cual se podrían ejecutar algunos estudios complementarios.
Una vez que se actualice ese análisis de alternativas agregando algunas más que hemos visto, vamos a plantear a la Provincia que opciones se pueden implementar y que costo tienen cada una de ellas, indicó Gomensoro.
Actualmente, la zona de la terraza intermedia -ubicada al noreste del valle inferior del Río Chubut (VIRCh)- no cuenta con ningún área bajo riego.
Estamos hablando de un sistema de riego que involucra unas 35.000 hectáreas en la terraza intermedia, que puede formularse como un proyecto completo o a realizar en etapas sucesivas, anticipó Gomensoro.
En la zona de Sarmiento actualmente se riegan de 5.000 a 6.000 hectáreas. Del sistema de riego viejo que había concebido Agua y Energía se construyó sólo una parte, por eso hay zonas donde no llega bien el agua y hay tomas preciaras en el río Senguer y en el Falso Senguer, detalló Gomensoro.
Explicó que lo que está previsto ahora es tomar como antecedente el estudio del aprovechamiento múltiple Los Monos, que contemplaba hacer una presa de regulación para completar todo el sistema de riego de Sarmiento, y con ese estudio hacer un planteo del mejoramiento del sistema de riego, eliminando el uso de tomas precarias, mejorando la llegada de agua a las fincas y asistiendo en la parte productiva y técnica a la gente para que el manejo del recurso sea mejor y más eficiente.
Fuente: El Enfiteuta, 28 de febrero.
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