La Argentina se encuentra entre los países latinoamericanos más atrasados en la incorporación del concepto que apunta al bienestar animal. Vaca cómoda = mejor carne, es la premisa.
Se trata de la salud mental y física animal en armonía con su medio ambiente. Por esto, el Programa Nacional (PN) de Bienestar Animal del INTA aborda esta temática desde la calidad de producto, y en este sentido realiza ensayos que evalúan el impacto del estrés agudo pre-faena, transporte y el embarque sobre parámetros sanguíneos y calidad de carne bovina, ovina y caprina.
Natalia Aguilar, coordinadora del PN de Bienestar Animal, subrayó “la importancia de mejorar la calidad de vida de los animales, que repercute directamente en la calidad del producto final que consumimos”.
“Que no sufran hambre, sed, incomodidad, lesiones, miedo y dolor son aspectos fundamentales para que podamos hablar de bienestar animal”, agregó la docente e investigadora de la Facultad de Veterinaria de la UNNE, dedicada a estudiar la etiología y el bienestar animal para mejorar rindes productivos en bovinos.
Aguilar destaca que el interés por el tema adquirió importancia en la producción ganadera y cárnica a nivel internacional desde hace unos años y que para la UE es central, como el cuidado del medio ambiente. Y el asunto requiere cierta urgencia porque se viene la homologación de normas de calidad.
Por eso, Aguilar señala que “para este año o 2011, la Unión Europea va a exigir una serie de normas orientadas a cómo tratar a los animales, sumado a un seguimiento de las prácticas en el país a través de auditorías donde se midan indicadores comportamentales. Y el INTA entrena a los técnicos para avanzar con investigación y así estar preparados para aplicar estas normas”.
Aguilar, médica veterinaria del INTA de Colonia Benítez, Chaco, dice que “mejorar la calidad de vida de los bovinos tiene su beneficio en el producto final: la carne”. Ante la proximidad del hombre, el comportamiento animal es de “reacción ante un predador, con cambios bioquímicos que luego se identifican en análisis en laboratorio”. Con respecto a la conveniencia de adentrarse en esta línea de trabajo, aseguró que “las prácticas de bienestar animal en el manejo de hacienda mejoran la rentabilidad del producto; al no provenir de un animal estresado, dan una mejor carne y leche”.
Fuente: Clarín, Suplemento Rural, 15 de mayo.
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