Con este sistema, la hacienda se publica on line antes del remate y se pueden vender animales de todo el país en un mismo remate, se comercializa todo al peso y se evita la dependencia de los call center.
Además, no hay necesidad de trasladar la hacienda, por consiguiente no hace falta el envío de personas, se facilita la conformación de un ámbito común entre rematadores, compradores, entidades financieras y asesores participantes y no existe la posibilidad de riesgos climáticos.
El Meganar respeta la figura y la función del consignatario. Es así que para poder participar, es necesario que la hacienda sea provista por las casas consignatarias o cooperativas, con previa autorización. Las firmas que pretendan operar como compradoras estarán obligadas a inscribirse, debiendo presentar la documentación correspondiente.
Con piso principal de operatoria en Bahía Blanca, con la simple proyección de las imágenes en los centros de recepción de oferta locales previstos y a través de su sitio web, los agentes comerciales tendrán la posibilidad de realizar sus ofertas con total seguridad. Los remates con esta modalidad comenzarán en marzo.
Los negocios están sujetos a un Reglamento Operativo. A su vez, las partes intervinientes se someten a la competencia de la Cámara Arbitral de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca, que actuará como componedor para la resolución de aquellos conflictos que pudieran suscitarse.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 18 de diciembre.
Comments are closed.