Margarita Belén, Chaco.- De pie y pujante para dar un nuevo salto. Así está hoy la ganadería del NEA y el NOA, y eso se pudo apreciar en La Nacion Ganadera Norte, la muestra que finalizó ayer y donde Brangus brilló con su 42a. Exposición Nacional.
Productores y cabañeros coincidieron en que la región apunta a incorporar más y nuevas pasturas y seguir creciendo en herramientas como silaje de maíz y sorgo, inseminación artificial y transplante embrionario, en este último caso en las cabañas para acelerar la reproducción de la mejor genética.
– Pasturas. Especies como grama rhodes, gatton panic, brachiaria, entre otras, ganan terreno al campo natural. “Todos los productores están buscando una mejora”, dijo Roberto Amalfi, administrador de la cabaña La Leonor, de Presidencia Roca, Chaco. Es una carrera hacia adelante. De un campo natural con 50 a 100 kilos de carne por hectárea con pasturas se busca correr el techo más arriba.
Pero hay más para el Norte. Según contaron Rodolfo González de Urquiza y Esteban Mollica, de Semillas Magna, se encuentran en desarrollo nuevos híbridos de brachiaria para su empleo en suelos arcillosos, pesados, encharcables y para lograr más calidad. “Con los híbridos se busca pasar la barrera de producción que se logra con variedades. Con una variedad podés estar en 200/300 kilos de carne y con un Mulato II estar arriba de 600 kilos (se están viendo estos resultados en Chaco, Misiones, Salta)”, indicó Mollica.
Hoy Mulato II es un híbrido de brachiaria que comercializa Semillas Magna, pero cuya licencia y de los nuevos programas de híbridos pertenece a Dow AgroSciences. Mulato II ofrece, según los técnicos, alta proteína, con un potencial de 20%, digestibilidad superior al 65% y volumen de forraje.
– Silaje y grano. El silaje es otra alternativa que viene despegando para suplementar por ejemplo en el invierno y adelantar la edad de entore de la hembra o, también, terminar gordo el ternero.
En Salta, en el NOA, hay más grano y allí hay más engorde a corral, pero en el NEA los planteos son más mixtos y entonces se usa una combinación de silajes de maíz o sorgo, grano y pasturas.
– Inseminación artificial. Para Amalfi, esta herramienta sigue en alza y su nivel de aplicación está en el 7 a 10% de los vientres. “Hace 10 años no llegaba al 4%”; dijo.
– Transplante embrionario. Es una tecnología de multiplicación de los mejores vientres que los cabañeros adoptaron con todo. “Se pueden sacar entre 5 y 10 crías, según la vaca, por lavaje”, indicó.
– Deps para elegir. El productor demanda cada vez más información sobre lo que va a comprar y para ello se fija en las Diferencias Esperadas en la Progenie (Deps). Ana Cavanagh de Helbig, de la cabaña Tavé Retá de Brangus colorado, de Virasoro (Corrientes), destacó que entre las características que más mira el criador están el peso al nacer y la aptitud materna, entre otras.
La cabañera indicó que en su empresa realizan un control de calidad sobre lo que venden. Consiste en un seguimiento sanitario y de las características deseables a lograr tanto para el macho como la hembra desde los seis meses de vida. “Vender con Deps es vender una referencia del padre y la madre”, concluyó la cabañera.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 18 de junio.
Comments are closed.