Con el dinamismo que le es característico, habida cuenta que se rige por la ley de la oferta y la demanda, el Mercado de Liniers operó esta semana con menor animación y firmeza que en la precedente, y precios en franca declinación. Resultó decisivo en tal sentido el importante aumento de la oferta, que sumó hasta el miércoles 20.288 cabezas frente a sólo 15.162 de igual lapso del ciclo último, esto es, un incremento del 33,81%, sin tener en cuenta los 1104 vacunos vendidos anteayer en dos subastas especiales.
Si bien la tendencia negativa de referencia comprendió a la generalidad de las categorías y clasificaciones, alcanzó relevancia en el caso del novillo, que con 4419 animales comercializados acreditó una inusual participación del 20,66% sobre la oferta total.
No hubo en la práctica posibilidad de preservar de la baja siquiera las remisiones especiales por clase y terminación, y pudo advertirse, y así se comentó en diálogos de pasarelas, el ingreso de animales de campo que, afectados por la seca, tuvieron un crecimiento en hueso que perjudicó su «terminación».
Cabe señalar que los envíos comprendieron jaulas del tipo pesado y muy pesado -más de 490 kilos de promedio en pie-, cuyo desvío al recinto se atribuyó a las dificultades actuales para colocarlos entre los distintos establecimientos de la denominada industria grande, afectados por la reducción de la exportaciones.
En problemas
Vale citar en tal sentido que al cierre de esta columna trascendió en fuentes no oficiales la decisión de uno de ellos de suspender las faenas -habría concluido su aporte a la cuota Hilton y otros contratos formales-, determinación que podría significar, además, la suspensión de varios centenares de obreros y empleados.
El valor medio del segmento fue de $ 7,835 y mostró una pérdida del 4,88% respecto del precedente, de $ 8,237, mientras que el Indice Liniers pasó de 8,235 a 7,831 pesos, con una diferencia negativa del 4,91 por ciento.
Los promedios del miércoles para conjuntos mestizos fueron los siguientes: $ 8,20/8,80 con 431/460; $ 8,10/8,60 con 461/490 kg; $ 7,90/8,30 con 491/520 kg, y $ 7,70/8,10 para los que superaron ese techo.
Para concertar negocios por vía directa se consideraban corrientes los siguientes valores: $ 14/14,50 por kilo de carne de novillo con certificado de 550/560 kilos y $ 15,20/15,30 por novillos cuya media res no excediera los 135/140 kilos. Respecto del novillo tipo supermercado, se informó a La Nacion que se pactaron ventas en $ 15,60/15,80.
Haciendas livianas
Con un total negociado de 10.377 cabezas, equivalentes al 48,52% del total general, las haciendas del tipo consumo liviano se comercializaron con demanda muy selectiva y precios con bajas de entre 20 y 40 centavos, según la calidad y el grado de preparación.
Hubo excepciones al exponerse conjuntos de feedlot de acreditada procedencia, cuyos adquirentes habituales los disputan con interés sostenido en virtud del rendimiento sobresaliente que registran usualmente.
Los promedios del miércoles oscilaron de la siguiente forma: $ 8,50/10 por novillitos medianos con 351/390 kg y $ 8,40/9,50 por pesados, con 391/430 kg, en el límite de peso con el novillo; en vaquillonas, de muy moderada inclusión en los ingresos por el proceso de retención de vientres que seguiría concretándose en la actualidad, se pagaron $ 7,90/9,20 por las de 351/390 kg y $ 7,30/8,30 por las de 391 kg, en tanto que en el rango 300/350 kg la oscilación fue de 9,70 a 11 pesos.
Con un total general de 6024 cabezas, todos los tipos de vacas pudieron negociarse sin dificultad, conviniendo ajustes a la baja. Por lotes de buena conformación se obtuvieron el miércoles $ 5,60/6,70 y por las regulares $ 4,80/5,60. Las vacas de manufactura y conserva se cotizaron a 4,20/4,80 y a 3,60/4,20 pesos, respectivamente.
Fuente: La Nación, Suplemento Campo, 7 de mayo.
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