En un seminario en la UCA se presentó un trabajo que muestra que la productividad debe crecer fuerte.
Por María Rovere.
En la cadena de ganados y carnes parece que se dio vuelta la taba. El sector de la cría que supo estar relegado en los últimos años, viendo cómo prosperaba la situación de los engordadores y de la industria frigorífica mientras se aceleraba la liquidación del rodeo nacional, hoy está parado sobre sus terneros, que puede vender entre $ 10 y $ 12 el kilo y hasta se da el gusto de elegir comprador.
Justamente esta situación lo lleva a tener la sartén por el mango a la hora de invertir. Al menos así se desprende de los datos que se presentaron en el VII Seminario La integración para el desarrollo ganadero, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UCA, el Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP) y el Mercado de Liniers S.A.
Como si fuera poco, la cría es un eslabón sensible. Es el inicio del negocio, y hoy tiene en sus manos la posibilidad de que la ganadería crezca en producción y sobre todo en productividad. Pero sin eficiencia no se llegará a buen puerto. Y ese fue el plato fuerte del seminario: abrir el debate a lo que viene en temas de inclusión de tecnología de procesos y de insumos, para crecer. Porque hoy los precios acompañan, seducen y despiertan a muchos al negocio. Pero al sector le urge ser más competitivo.
Después de la vertiginosa caída del stock, agravada por la fuerte faena de hembras en 2010, desde los primeros meses de 2011 se vislumbra un proceso de retención de hembras. Según los datos que presentaron alumnos de la UCA en su trabajo La recomposición de la producción ganadera vacuna argentina. Una visión por regiones, apenas un 5% de mejora en el índice de destete de la zona pampeana (llevándolo a 74%), que concentra el 53% del rodeo bovino nacional, equivaldría a mejorar el 55% del destete en el resto de las regiones del país. Así, para el 2020 el stock llegaría a 62,4 millones de cabezas.
Por el contrario, Maricel Bernardino, una de las becarias autoras del trabajo, destacó que si se mantuvieran las tasas actuales, el stock al 2020 sería de 52 millones de cabezas, siendo la región pampeana la única que mostraría crecimiento.
Bernardino destacó que el destete es la variable que permitiría recuperar el stock y la producción más rápidamente. Aumentar el 5% la tasa de destete en la región pampeana implicaría 5 millones de cabezas más a nivel país, y si lo hacemos en el NEA el aumento sería 2,5 millones de cabezas. Respecto a la producción de carne también es el destete la variable que mayor impacto tiene, incluso superior al peso de faena, concluyó. De esto se desprende que el incremento del peso de faena ayuda en el corto plazo, pero se requiere crecer en eficiencia reproductiva para mantener el saldo exportable a largo plazo.
El estudio mostró, además, que tampoco habrá grandes cambios en la oferta de carne en el corto plazo y que la Argentina continuará teniendo una participación irrelevante en el mercado mundial. Para aumentar la oferta debemos aumentar la cantidad de terneros que logramos por vaca. Para eso hay que acercarse cada vez más a la gestión empresarial y trabajar en los procesos que integren la sanidad, la genética y las mejoras en la alimentación de los rodeos, puntualizó Fernando Gil, tutor de los alumnos.
Por su parte, el veterinario Federico Santángelo, de la UCA, dijo que la Argentina, que supo jugar en el Mundial, hoy está en Primera B (ver Tiempo de invertir …).
Sin embargo, Santángelo hizo un análisis de precios relativos para mostrar cómo hoy la coyuntura acompaña especialmente a los criadores. En los últimos 20 años se necesitaban 445 kilos de ternero para comprar una tonelada de Fosfato Diamónico y hoy esa relación está en 300 kilos, precisó. De igual manera, históricamente se necesitaron 4,5 kilos de terneros para comprar 1 kilo de semilla de alfalfa y hoy se requieren 2,4, agregó.
Está claro que es buen momento de invetir, para intentar ser más eficiente. Si el sector se mantiene con el 59% de destete a nivel país y un 25% de tasa de extracción, la recuparación será muy lenta.
Tiempo de invertir para mejorar la eficiencia
El veterinario Federico Santángelo, de la UCA, indicó que en los últimos años, el rodeo bovino cayó un 18%, la faena un 22%, las ventas externas pasaron de 800.000 toneladas en 2005 a 200.000 en 2010 y el consumo se redujo de 70 a 55 kg/hab/año. Para volver a la primera división hay que hacer las cosas bien. Así, Santángelo reavivó un debate de años, al explicar que la falta de eficiencia es la madre de todos los males, y que hay que cuidarse, porque los buenos precios de hoy tapan todas las ineficiencias.
El especialista reconoció que hoy la cría es negocio, pero hay que hacerla en forma eficiente. Cuánto más produzcamos, más dinero vamos a ganar.
Para finalizar, fue contundente: Hay que dejar de ser tenedores de terneros y transformarnos en empresarios ganaderos. Con vistas al futuro fue categórico. En los próximos años va a faltar hacienda. La actividad va a seguir siendo rentable, por eso es momento de invertir.
Fuente: Clarín, Suplemento Rural, 27 de agosto.
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